Desde el enlace siguiente podéis leer el artículo sobre el que están basados los comentarios:
Grupo Logos:
“Si así es, un camino donde lo
importante no es la meta sino el camino mismo. En este sentido, como bien dices
Marta, el desapego para llegar a la cima es la clave, desapego que no es
resignación sino aquella actitud que no niega la realidad sino que "sin
cerrar los ojos" es consciente de las dificultades pero las afronta con un
corazón abierto que nos da la espontaneidad de la vida.
Siempre me ha gustado la frase
"solo hay que reconocer el siguiente paso a dar" porque muy a menudo
el exceso de información/posibilidades/deseos/aspiraciones/apegos/mente/ ...,
nos confunde, y no nos permite ver algo tan sencillo como el presente mas
inmediato, aunque solo sea el salir a la calle a comprar algo que necesitamos y
por el camino saludar a un vecino, ver un flor o sentir la brisa de un
atardecer.”
Marta:
“La simplificación de la propia
vida es la clave.
Sabemos que los conocimientos
pueden llegar a aturdirnos volviéndonos cada vez más complicados. Con esto no
quiero decir que el conocimiento no sea necesario, pero todo tiene sus límites
que sin duda deberíamos saber reconocer.
Cuando a menudo hemos hablado de
la renuncia o el desapego, no se trata de esperar a ser grandes discípulos para
ponerlo a la práctica, se trata de ser capaces de no apegarnos a partir de
ahora mismo, de utilizar lo adquirido en el momento oportuno y quedarnos tan
sólo con lo esencial.
Desde que venimos al mundo y
empezamos a ser conscientes, física, astral y mentalmente tenemos que renunciar
constantemente a algo, porqué la dualidad forma parte de la vida y en este
camino siempre hallamos bifurcaciones que nos fuerzan a decidir seguir por un
camino u otro, renunciando naturalmente a uno de ellos.
¡Porqué sufrimos tanto?
generalmente es porqué nos resistimos a escoger uno de los dos caminos, porqué
no queremos renunciar a lo que conocemos y nos da seguridades o porqué los dos
caminos son atrayentes y entonces es cuando nos damos cuenta que frente a
nosotros tenemos una montaña que escalar, pero no podemos cargar con todo el
peso adquirido porqué nada más empezar ya nos hemos rendido.Sin embargo si no
queremos quedarnos rezagados deberíamos perder el miedo y aventurarnos por
caminos no trillados todavía.
Como he dicho anteriormente es
precisa la simplificación, ser sencillos e inteligentes (como tu mismo
comentas) pero libres por completo del peso de los recuerdos, las costumbres y
también de la mayoría de conocimientos intelectuales que tan sólo reservamos en
la memoria como algo superficial. Hay que desechar lo inservible, aquello que
en su momento nos fue útil pero que ahora ya pertenece al pasado.Hay que hacer
un recuento de nuestros valores.
Así es David "sólo hay que reconocer el siguiente paso
a dar"... pero para dar este paso tendremos que ser muy valientes para
afrontar lo desconocido, acostumbrados como estamos a las seguridades, pues el
camino espiritual está lleno de misterios que tan sólo desvelaremos cuando
hayamos dado el paso.”
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