Desde el enlace siguiente podéis leer el artículo sobre el que están basados los comentarios:
Societat Teosòfica:
“Estamos deseosos de ver un
cambio en las consciencias del conjunto de la humanidad, ( incluyéndonos a nosotros
mismos) pero el camino debe hacerse paso a paso para poder ser asimiladas las
experiencias que deben vivirse.No podemos pedir que se produzca un cambio de la
noche a la mañana.
Sin embargo es muy importante que
esté saliendo a la superficie todo lo que la humandad llevamos dentro. Es la
única forma de saber lo qué debemos cambiar.
Pero no esperemos a que sean los
demás quienes den el primer paso, apliquemos en nuestras vidas todo lo que
sabemos en teoría y que debe hacerse si queremos que el cambio sea real.
En el mundo existen muchas
personas de buena voluntad que están poniendo de su parte aunque sea en su
reducido entorno familiar, todo su amor y comprensión. Que no les importa
renunciar a ciertas costumbres y comodidades si de esta forma saben que pueden
contribuir a cambiar las condiciones mundiales.
Muchas personas que la mayoría no
han oído hablar de Teosofía en su vida, sin embargo están contribuyendo al
avance de la nueva era con su actitud abierta y altruista, mientras que otros
grupos de forma reducida pero con poder sobre las masas, están interfiriendo la
evolución, aferrándose a los valores del pasado y negándose al cambio y al
progreso . La confrontación entre estas dos formas de entender la vida crean el
gran caos mundial.
Los apegos detienen la evolución,
y como la vida consiste en un movimiento constante, cuando nos negamos avanzar
se produce la gran fricción entre los opuestos, aquellos que anhelamos el
cambio y los que quieren conservar a toda costa los valores que no pertenecen a
la etapa actual de desarrollo evolutivo.
La inseguridad y el miedo es lo
que no nos permite ver con claridad que la consciencia humana ha avanzado en
gran medida y que en el mundo existen muchas Almas encarnadas contribuyendo a
la construcción de un nuevo mundo.
Si disipamos estas nieblas que
enturbian la visión, podremos reconocer que en el mundo existe actualmente
mucha más Luz (interna y externamente) que en tiempos pasados.”
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“Quienes tuvimos la oportunidad
de llevar acabo un servicio con Vicente Beltrán Anglada, fuimos conscientes en
todo momento que a veces es preferible callar si no sabemos que decir, que
hablar por hablar.
La palabra (el Verbo) es sagrado,
pues es la causa de la Creación.
En nuestra pequeña medida,
también somos creadores y sabiéndolo debemos medir mucho las palabras a fin de
que cada una de ellas tenga el significado más preciso y sea pronunciada desde
el nivel de consciencia más elevado posible para nosotros.
Para quien ha desarrollado la
mente concreta en gran medida le acostumbra a ser difícil expresarse en
lenguaje sencillo y sin complicaciones, debido a que su mente está
constantemente analizando.. Pero en la vida espiritual es necesaria la
sencillez de palabra y la capacidad de sintetizar, que hace que una sola
palabra contenga un amplio significado. De esta forma nos vamos convirtiendo en
creadores conscientes, desechando palabras inútiles y pérdidas de energía.
Una frase que oí decir a V. B.en
este sentido y que siempre he recordado es que;
! PARA QUE LA PALABRA PUEDA SER
CREADORA, DEBE NACER DE UN PROFUNDO Y SENTIDO SILENCIO !
Al igual que ocurría en la
antigua Crotona, cuando un Maestro aceptaba dentro de Su grupo a un discípulo
se le obligaba a permanecer en silencio durante siete años a fin de que
aprendiera el valor oculto de la palabra.
Actualmente se sigue el mismo
procedimiento cuando el Maestro acepta a un discípulo. Si éste está encarnado,
y su servicio consiste en escribir o hablar públicamente, deberá haber
aprendido estas lecciones, a fin de que las palabras pronunciadas lleguen a
todos los públicos y al mismo tiempo puedan ser interpretadas por los distintos
estados de consciencia de cada cual.
Este silencio de palabra impuesto
en el ashrama, cuando llega a formar parte de la consciencia del discípulo
repercute en el plano físico, convirtiéndolo en alguien con quien será difícil
entablar conversaciones banales.
Este comportamiento aísla al
discípulo de su entorno, pues su mente ya no sintoniza con las mentes comunes y
este alejamiento lo hace sufrir, pero al mismo tiempo si no decae al sentir su
soledad se mantendrá fiel en su estado mental actual y al compromiso que ha
establecido internamente con su grupo y con su Maestro. Aunque el cerebro
físico no sea consciente de su existencia.
Existen muchas limitaciones en la
vida del discípulo, pues no todos los que lo son, (pueden ser conscientes en
una vida determinada) de su elevado desarrollo espiritual.”
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